Violencia en el Cauca deja un militar muerto y más de 80 civiles heridos en ataques coordinados

Una ola de violencia sacudió varios municipios del departamento del Cauca en las últimas horas, dejando un saldo trágico: un militar muerto, más de 80 civiles heridos y múltiples ataques con explosivos atribuidos a disidencias de las FARC. 

En el municipio de Piendamó, un artefacto explosivo camuflado en una motocicleta detonó en una zona céntrica, dejando más de 70 heridos, entre civiles y policías. Cuatro de las víctimas fueron trasladadas de urgencia a Popayán en estado crítico, incluido un uniformado de la Policía Nacional. Las autoridades investigan si el blanco era un puesto de control policial cercano. 

Horas más tarde, en el corregimiento de Piedra Sentada (El Patía), otra motocicleta bomba explotó contra un grupo de militares, causando la muerte de un soldado y dejando dos más heridos. Las fuerzas de seguridad lograron capturar a cinco presuntos integrantes del grupo disidente que habrían activado el artefacto. 

En Suárez, drones cargados con explosivos fueron lanzados contra la estación de policía y el hospital local, dejando siete heridos, entre ellos dos menores de edad y un adulto mayor, afectados por esquirlas en extremidades y cabeza. 

Mientras tanto, en Cajibío, otro ataque con drones hirió a dos policías y causó daños en viviendas y comercios. Las autoridades señalaron que estos métodos reflejan una táctica cada vez más recurrente por parte de los grupos armados ilegales. 

Los municipios de Toribío, Caldono y Santander de Quilichao también reportaron presencia de panfletos y pancartas de grupos armados, generando zozobra entre la población. Las autoridades mantienen operativos para evitar nuevos ataques. 

El Gobierno Nacional condenó los hechos y anunció el reforzamiento de la seguridad en la región, mientras organizaciones humanitarias exigieron protección para la población civil.